
Solo me queda esperar a que mi mundo se vuelva a ordenar, que el agua vuelva a su cauce y siga la corriente, como todo en esta vida. Y es que veréis amigos, esperar es como estar en una estación de tren, estás cansada y asustada y quieres subir en cualquiera que te lleve lejos de todo. Ves los trenes pasar, y a la gente irse, te vas quedando sola, y cada vez estás menos segura de que es lo que estás esperando en verdad. Estás esperando tu tren. No esperes que lleve un cartel, ni que baje alguien a decirte que este es el camino correcto a la felicidad. Solo, cuando sea el momento, te darás cuenta de que es lo que estabas esperando. Tienes miedo y no sabes que hacer, pero lo que tenga que pasar, pasará. Así de simple.
Me gustaría cerrar los ojos y dejarme guiar - pensó.
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