No se puede querer con el freno de mano puesto

"Estás loca, completamente loca. Nunca había conocido a nadie tan mal como tú, pretendes controlarlo todo, hasta los sentimientos, y no sé cómo, no sé cómo pero lo consigues, te pones tu propio límite, "hasta aquí voy a querer", ni un poco más ni un poco menos, jamás había escuchado semejantes estupideces. 
Ningún sentimiento que no conozcas, ninguna sensación nueva o que no puedas controlar. Todo con un porque, en el lugar y el momento exacto, y cuando no salen las cosas tal y como las planeas, te agobias, no soportas que nada escape a tu control, tienes miedo, y es ridículo, no entenderás nunca el valor que tiene un detalle espontáneo, que alguien te grite que te quiere desde la calle a las 2 de la mañana, que te mire mientras no te das cuenta y te acaricie mientras duermes. Nunca notarás ese temblor que recorre tu cuerpo por los nervios de algo que no sabes como va a acabar, algo que ni siquiera sabes como empezó. Nunca vas a aprender a querer."

 "Y mientras tú vas por ahí enseñando lecciones, yo las viviré, y cuando yo me vaya, me iré con miles de recuerdos en mente, recuerdos verdaderos."

Tomar una decisión, arriesgarlo todo por algo, sabiendo que al final, tarde o temprano, las cosas saldrán mal, y sufrirás. Pero ¿sabes por qué sufres?

Porque has querido de verdad, y eso, es lo más importante. 

"Antes de que amaneciera salí huyendo de tu cama"